Musicoterápia

La vivencia musical es para el ser humano una necesidad básica desde sus orígenes. La música no conoce fronteras de índole lingüística ni intelectual, pues la música se dirige directamente al corazón de cada hombre.

En la musicoterapia antroposófica lo musical se va a emplear según los conocimientos antropológicos con fines específicos.

Así como el hombre para curar su enfermedad necesita mantener una dieta o hacer uso de ciertos medicamentos, la música, a través de sus propios elementos, tales como los intervalos, armonía, ritmo, etc., puede actuar de una forma terapéutica y sanadora.

Una parte importante son los instrumentos musicales empleados que en su maravillosa diversidad crean una totalidad complementándose. El mismo tocar y cantar son tan importantes como el “escuchar”. La buena escucha nos proporciona un profundo y concentrado silencio, paz y tranquilidad en los pacientes, lo cual es una condición para una curación integral.

Los ámbitos de acción abarcan: la pedagogía curativa, la socio terapia, la psiquiatría, la medicina interna, la ginecología, la pediatría, la geriatría, la gerontopsiquiatría y la psicosomática. Dentro de la músicoterapia encontramos numerosas indicaciones para todos estos ámbitos.